sábado, 18 de febrero de 2012

Los gestos corporales que usa el amor


Después de que leas el siguiente artículo posiblemente estarás de acuerdo con que te has perdido de buenas relaciones de pareja, bien sea porque interpretaste mal los gestos y movimientos o porque asumiste una postura inadecuada y equivocada con alguien que quiso aproximarse a ti y no precisamente como amig@.

Recuerdo que un psicólogo recomendaba con insistencia observar esos detalles, pues se trata de una manera de comunicarse muy real aunque sutil, casi instintivo, que reemplaza en un comienzo a las palabras mismas.
Así es como la atracción se manifiesta, con pequeños detalles, a veces evidentes a manera de preámbulo para darle paso a la comunicación verbal y luego al enamoramiento.

Ojos
Seguro que hablan, porque la mirada suele buscar imágenes agradables para recrearse. Cuando el centro de ese paisaje de deleite es otra persona, no hay duda en que ha surgido una atracción, independiente del escenario, es decir, aunque haya una muchedumbre a tu alrededor.
De hecho en medio de una multitud puede resultar muy desafiante y audaz buscar decirle con los ojos a otra persona que no hay nadie más interesante.

Sonrisa
Es la llave que abre la puerta del diálogo y el acercamiento. Cuando es mutuo el intercambio de este gesto es porque algo ha surgido, una conexión que puede evolucionar hacia un diálogo fluido y consistente hasta transformarse en una relación.
Sin embargo, hay que advertir que no se debe caer en el malentendido de interpretar apresuradamente como atracción la sonrisa, ya que primero hay que explorar si la otra persona es alguien que se caracteriza por reír de una manera sociable con todos.

Postura
Aquí se combinan una serie de gestos corporales. Por ejemplo, la mayor proximidad para hablar ocurre las personas que se gustan.
Por otro lado, es diferente la forma de hablar con quien genera atracción en espacios ruidosos. A un conocid@ se le hablará fuerte y directo, pero si le gustas se acercará más a ti, inclusive hasta tu oído, para darte a entender que tiene los sentidos puestos en ti.
Los brazos relajados y una buena postura (NO recostada, NI de brazos cruzados) es señal de que se comparte un espacio un espacio común y de que no hay barreras para comunicarse. Lo que sigue es el contacto físico: esa persona coloca la mano en tu cintura para acortar la distancia entre los cuerpos, con la disculpa de oírte mejor; la atracción se puede expresar en las manos entrelazadas como apoyo para bajar escalas; es posible que esa persona pose su brazo en tus hombros. Esta es la forma en que se establece la confianza.

Su imagen
Lo que más delata la atracción es el cuidado personal cuando se presenta la oportunidad de aproximarse a la otra persona, bien sea porque se preocupa por sí mism@ (peinado, aliento, vestido) o se empeña en que el sujeto de su atracción se vea mejor, mediante detalles como cuadrar un pequeño mechón de cabello, quitar una mota del vestido, entre otras.

Descartad@
¿Cuándo no hay atracción? Sencillo, cuando la distancia para hablar no se acorta e inclusive se alarga, la distracción en asuntos diferentes, sostener la cabeza con la mano apoyada en una mesa, la consulta constante de la hora. Estos gestos prácticamente indican que la compañía le resulta aburrida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario